¿Y ahora qué? El fin del soporte de Windows 10

Desde Microsoft ya lo han confirmado: Windows 10 dejará de recibir soporte oficial el 14 de octubre de 2025. Aunque queda tiempo, cada vez más personas se hacen la misma pregunta: ¿Y ahora qué hago con mi ordenador?

No te preocupes, no hay que entrar en pánico, pero sí conviene entender qué significa realmente este cambio y cómo prepararte sin prisas, pero con cabeza.

¿Qué significa el «fin del soporte»?

Cuando Microsoft dice que dejará de dar soporte, se refiere a que ya no lanzará actualizaciones de seguridad, correcciones ni mejoras. Eso quiere decir que, aunque podrás seguir usando tu ordenador con Windows 10, este será más vulnerable con el paso del tiempo.

No se apaga de golpe, pero empieza a quedarse atrás.

¿Mi ordenador explotará ese día?

No. Tampoco va a desaparecer tu escritorio ni vas a perder tus archivos. Pero seguir usando un sistema operativo sin soporte es como seguir conduciendo un coche sin seguro ni frenos revisados: puedes hacerlo… pero no es buena idea.

Especialmente si usas tu ordenador para trabajar, navegar o gestionar datos personales.

¿Qué opciones tengo?

✅ 1. Pasarte a Windows 11 (si tu equipo lo permite)

La opción más lógica. Si tu ordenador es relativamente reciente, probablemente puedas actualizar gratis. Eso sí, asegúrate de que cumple los requisitos mínimos (procesador, TPM 2.0, etc.).

❌ 2. Seguir con Windows 10 (con precauciones)

Puedes seguir usándolo, pero lo recomendable sería reforzar medidas de seguridad: antivirus actualizado, backups regulares, evitar conexiones sensibles, etc. Ideal solo para usuarios avanzados o equipos secundarios.

💡 3. Cambiar de sistema operativo

Hay quienes optan por dar el salto a sistemas como Linux, que ofrecen estabilidad, seguridad y son gratuitos. No es para todo el mundo, pero puede ser una alternativa interesante para ordenadores más antiguos.

¿Y las empresas?

Aquí es donde el mantenimiento informático cobra más sentido que nunca. Para las empresas, tener equipos con sistemas sin soporte es un riesgo real de ciberseguridad y rendimiento.

Un buen plan de mantenimiento incluye:

  • Auditoría del parque informático.

  • Revisión de compatibilidades.

  • Actualizaciones planificadas.

  • Sustitución o reciclaje de equipos obsoletos.

No esperes al último minuto

Lo peor que puedes hacer es dejarlo para más adelante. El cambio llegará, y cuanto antes te prepares, menos te costará. Tanto en tiempo, como en dinero.

Piensa en esto como cuando sabes que tu coche necesita pasar la ITV dentro de un año: puedes ignorarlo o puedes ir preparándote para que no te pille desprevenido.

Desde Microsoft ya lo han confirmado: Windows 10 dejará de recibir soporte oficial el 14 de octubre de 2025. Aunque queda tiempo, cada vez más personas se hacen la misma pregunta: ¿Y ahora qué hago con mi ordenador?

No te preocupes, no hay que entrar en pánico, pero sí conviene entender qué significa realmente este cambio y cómo prepararte sin prisas, pero con cabeza.

¿Qué significa el «fin del soporte»?

Cuando Microsoft dice que dejará de dar soporte, se refiere a que ya no lanzará actualizaciones de seguridad, correcciones ni mejoras. Eso quiere decir que, aunque podrás seguir usando tu ordenador con Windows 10, este será más vulnerable con el paso del tiempo.

No se apaga de golpe, pero empieza a quedarse atrás.

¿Mi ordenador explotará ese día?

No. Tampoco va a desaparecer tu escritorio ni vas a perder tus archivos. Pero seguir usando un sistema operativo sin soporte es como seguir conduciendo un coche sin seguro ni frenos revisados: puedes hacerlo… pero no es buena idea.

Especialmente si usas tu ordenador para trabajar, navegar o gestionar datos personales.

¿Qué opciones tengo?

✅ 1. Pasarte a Windows 11 (si tu equipo lo permite)

La opción más lógica. Si tu ordenador es relativamente reciente, probablemente puedas actualizar gratis. Eso sí, asegúrate de que cumple los requisitos mínimos (procesador, TPM 2.0, etc.).

❌ 2. Seguir con Windows 10 (con precauciones)

Puedes seguir usándolo, pero lo recomendable sería reforzar medidas de seguridad: antivirus actualizado, backups regulares, evitar conexiones sensibles, etc. Ideal solo para usuarios avanzados o equipos secundarios.

💡 3. Cambiar de sistema operativo

Hay quienes optan por dar el salto a sistemas como Linux, que ofrecen estabilidad, seguridad y son gratuitos. No es para todo el mundo, pero puede ser una alternativa interesante para ordenadores más antiguos.

¿Y las empresas?

Aquí es donde el mantenimiento informático cobra más sentido que nunca. Para las empresas, tener equipos con sistemas sin soporte es un riesgo real de ciberseguridad y rendimiento.

Un buen plan de mantenimiento incluye:

  • Auditoría del parque informático.

  • Revisión de compatibilidades.

  • Actualizaciones planificadas.

  • Sustitución o reciclaje de equipos obsoletos.

No esperes al último minuto

Lo peor que puedes hacer es dejarlo para más adelante. El cambio llegará, y cuanto antes te prepares, menos te costará. Tanto en tiempo, como en dinero.

Piensa en esto como cuando sabes que tu coche necesita pasar la ITV dentro de un año: puedes ignorarlo o puedes ir preparándote para que no te pille desprevenido.

Otros posts